Un armario elegante no es una acumulación de tendencias: es un sistema bien pensado y racional, capaz de responder con precisión a cada contexto. El vestido ocupa un lugar central. Simplifica, impone un propósito y define el look en un solo gesto.
Esta guía reúne los cortes esenciales . No necesitas tenerlo todo. Solo necesitas elegir los adecuados.
VESTIDOS DE TRABAJO
El vestido blazer:
El vestido blazer es la expresión más clara del estilo elegante. Retoma los códigos del traje y los transforma en una pieza única, capaz de inspirar respeto y fluidez.
-
Preferiblemente: gabardina, crepe estructurado, largo hasta la rodilla o midi.
-
Zapatos: zapatos sencillos, botas rectas, mocasines de charol.
-
Error común: confundir un vestido blazer con una microchaqueta demasiado corta.
El vestido largo:
A menudo subestimado en la oficina, el vestido largo afirma una serenidad moderna cuando el corte y el material son precisos.
-
A favor: columnas limpias, camisas con cinturón, colores llamativos.
-
Consejo: cinturón tono sobre tono para alargar, marcado contraste con la estructura.
VESTIDOS DE NOCHE
El vestido ajustado:
Un vestido ajustado solo existe si el corte es impecable. Esculpe, no se nota.
-
Accesorios: Gráficos, reducidos.
-
Evita: Jerseys finos que delaten tu piel.
El mini vestido:
Corto, pero nunca tosco. La minifalda debe ser impecable: línea clara, dobladillo preciso.
-
Preferidos: tweed, jacquard, crepe denso.
-
Equilibrio: botas altas, abrigo recto o blazer largo.
El vestido con hombros descubiertos:
El hombro abierto atrae la luz.
-
Preferido: crepé pesado, satén mate, largo midi.
-
Accesorios: alta joyería (pendientes esculturales, gargantillas).
VESTIDOS DE CEREMONIA
Invitado: Honrar sin dominar
La elegancia está en la moderación.
-
Vestido midi: una apuesta segura, corte limpio, materiales de alta calidad.
-
Vestido drapeado: relieve discreto, cintura estrecha.
-
Vestido plisado: ritmo controlado, luz contenida.
Anfitrión: Asume el papel principal
Aquí, las exigencias suben de nivel. El vestido se convierte en arquitectura.
-
Bustier princesa: corsetería discreta, volumen calibrado.
-
Sirena: escultural, dramática.
-
Columna: pura, soberana.
VESTIDOS CASUALES
El vestido camisero:
Versátil, limpio, adaptable. Del mercado al brunch, sin esfuerzo.
-
Materiales: algodón-lino, popelina densa.
-
Accesorios: sandalias sencillas, cesta, gafas transparentes.
El vestido recto:
Un corte que cae limpio. Sin adornos, pero con sujeción.
-
Materiales: piqué, jacquard ligero, denim suave.
-
Zapatos: bailarinas, mocasines, sandalias.
VESTIDOS DE TEMPORADA
El vestido suéter:
Es fundamental que el punto sea denso. No debe ser ni demasiado suave ni demasiado fino.
-
Corte: recto, chic o ajustado.
-
Calzado: botas rectas, abrigo largo.
El vestido cruzado:
El vestido más práctico: cruzado, con cinturón, siempre perfecto.
-
Largo: midi.
-
Ventaja: se ajusta a lo largo del día sin perder su estilo.
El vestido trapecio:
Ensanchado desde el hombro, siempre controlado.
-
Materiales: otomana ligera, gabardina fina.
-
Accesorios: bailarinas, slingbacks, bolso de hombro estructurado.
Tu armario no tiene por qué contenerlo todo. Tiene que responder.
-
Trabajo: blazer, largo.
-
Noche: ajustado, mini, hombros descubiertos.
-
Ceremonias de invitados: midi, drapeado, plisado.
-
Ceremonias de acogida: princesa bustier, sirena, columna.
-
Casual: camisa, recta.
-
Estaciones: suéter, chal, trapecio.
La elegancia duradera se basa en tres pilares: corte, tela y caída . Cuando estos tres elementos son perfectos, el vestido habla por ti.
0 comentarios